Esta nueva gestión tiene como objetivo central llevar adelante cada vez más acciones que tengan que ver con la defensa de los Derechos Humanos y el combate contra el antisemitismo y los mensajes de odio contra otros colectivos que hoy dominan el espacio público y que son la muestra más perturbadora del desprecio hacia el prójimo, porque buscan arrinconarlo y segregarlo.

 

A esta gestión, que se inició hace pocos meses, le estamos imprimiendo mucha dinámica y visibilidad. Queremos ampliar nuestras relaciones y llegar a la mayor cantidad posible de los actores de la vida política, social, económica y cultural de nuestro país. La DAIA se ha transformado en estos últimos años en un referente ineludible para toda la sociedad argentina a la hora de defender los valores más importantes de una sociedad democrática: el pluralismo y el respeto hacia el otro. Por eso, gracias al trabajo de los dirigentes y de nuestro staff profesional, estamos avanzando en ese sentido firmando acuerdos con más provincias, más municipios, más ONG’s y más empresas.

 

¿Cómo ves a la comunidad judía argentina?

 

La veo unida y creo que eso es lo más importante. Si hay algo que nos dejó de enseñanza lo vivido durante la pandemia es que para abordar y superar los problemas siempre es mejor trabajar juntos. Ya pasó el tiempo de las divisiones que siempre son aprovechadas por nuestros enemigos. Noto una dirigencia comunitaria responsable y madura, a la altura de los desafíos que se nos presentan.

 

¿Cómo creés que ve la comunidad a la DAIA?

 

Tengo la certeza de que las instituciones de la comunidad judía argentina se sienten representadas y apoyadas por la DAIA. Saben que nuestra agenda es la de la comunidad judía argentina, y que la estamos desarrollando sin ningún tipo de condicionamiento.

Se identifican con nuestro posicionamiento político apartidario, que tiene como principal objetivo defender la dignidad de la vida judía y garantizar la seguridad de nuestras instituciones. Si bien lo más visible son nuestras intervenciones públicas y nuestras acciones judiciales para combatir el antisemitismo y el terrorismo, día a día mantenemos un vínculo muy intenso con nuestras adheridas y con nuestras filiales. Nos escuchamos y buscamos consensos para intentar superar las dificultades que inevitablemente se presentan en estos momentos tan difíciles para el país.

 

En tiempos tan especiales como Iamim Noraim, ¿qué reflexión le brindás a la comunidad judía argentina?

 

Estamos a pocos días de Rosh Hashaná y creo que es una buena ocasión, en este mes de introspección y de balances, que todos ordenemos y prioricemos nuestros objetivos. Quiero agradecerles a todos quienes de forma anónima y desinteresada nos ayudan a seguir desarrollando la misión de la DAIA. Quiero transmitirles en nombre de todos los miembros de la Comisión Directiva que los necesitamos siempre cerca porque son nuestro motor para seguir trabajando por una sociedad más diversa, plural, democrática y justa.