Entrevista a Amos Linetzky, presidente de la AMIA

 
 

¿Qué balance hacés de estos primeros meses de gestión al frente de la AMIA?

 

Fueron unos primeros meses de trabajo muy intensos y especiales. A semanas de haber asumido compartimos la conmemoración por los 28 años del atentado, y creo que logramos dar visibilidad de manera muy fuerte a nuestro reclamo y generar, en el marco de un nuevo aniversario, una convocatoria y un acompañamiento muy importante por parte de toda la sociedad a nuestra causa por memoria y justicia.

Como es ampliamente conocido, a su propósito de trabajar en pos de la equidad social, AMIA sumó, a partir del 18 de julio de 1994, el reclamo de justicia a su misión institucional, una misión que se robustece de manera permanente a partir de los programas sociales que la institución pone en marcha para promover la igualdad de oportunidades.

La promoción de los derechos sociales es un eje fundamental del trabajo de AMIA, y en esta tarea de reforzar los proyectos también hacemos un balance positivo en estos primeros meses de gestión.


¿Qué significa para vos ser el presidente de la AMIA?

 

Un gran honor, que conlleva implícito un enorme sentido de la responsabilidad. Siento un gran compromiso por la labor que hoy me toca desempeñar, una tarea que deseo llevar adelante, honrando la historia de la institución y el amor por el pueblo judío y por toda la comunidad. Me acompaña un gran equipo de trabajo, tanto en la Comisión Directiva como en el staff profesional de la organización. Considero que el diálogo, la vocación de servicio y el sentido de la comunidad son valores fundamentales que nos deben guiar, para desempeñar cada vez mejor nuestro trabajo.