Por otro lado, hay una gran cantidad de consultas relacionadas con la llegada a Israel. Cómo es la documentación, qué beneficios se reciben primero, cómo se hace en la búsqueda de trabajo y en la búsqueda de un lugar para vivir.

En las familias también hay interés en conocer y saber más acerca del sistema educativo, cómo es la organización en relación a las escuelas y becas de estudio para jóvenes universitarios.

 

¿Son muchos particulares o familias?

Está bastante repartido. Hay tres grandes poblaciones. Por un lado, los jóvenes que averiguan y van, ya sea para estudiar como para avanzar en su desarrollo de carrera en Israel. Por otro lado tenemos familias con hijos pequeños en edad escolar/primaria. Y también tenemos un fenómeno que fue muy notorio en la pandemia que se dio en adultos mayores con familia en Israel, que a lo largo de los años han demorado su decisión de si hacer aliá o no, quedándose acá y la familia en Israel y que estos dos años de pandemia sirvieron para que tomen la decisión final de decir “hago alíá”.