La promoción de los derechos sociales es un eje fundamental del trabajo de AMIA, y en esta tarea de reforzar los proyectos también hacemos un balance positivo en estos primeros meses de gestión.


¿Qué significa para vos ser el presidente de la AMIA?

 

Un gran honor, que conlleva implícito un enorme sentido de la responsabilidad. Siento un gran compromiso por la labor que hoy me toca desempeñar, una tarea que deseo llevar adelante, honrando la historia de la institución y el amor por el pueblo judío y por toda la comunidad. Me acompaña un gran equipo de trabajo, tanto en la Comisión Directiva como en el staff profesional de la organización. Considero que el diálogo, la vocación de servicio y el sentido de la comunidad son valores fundamentales que nos deben guiar, para desempeñar cada vez mejor nuestro trabajo.