Se unen aquí todas las vertientes, los crímenes de lesa humanidad de Irán no son ni siquiera reprendidas verbalmente mientras que supuestas e imaginarias transgresiones de Israel son permanentemente condenadas.
Resulta paradigmático que quienes niegan a Israel el derecho a existir son los mismos que callan ante la misoginia y la violencia del régimen persa, y de otras dictaduras también.
Es nuestra obligación indelegable no callar frente a la barbarie, ya que quienes violan los DD.HH. de las mujeres sin velo y las matan son los mismos que realizan atentados contra judíos en todo el mundo.
Los que odian al diferente odian a todos los diferentes, hoy matan mujeres, mañana a los disidentes políticos, pasado a los judíos.