continuidad de nuestro pueblo. ¡Actuemos de acuerdo a la Torá y perduraremos!

En segundo lugar, pero no por ser menos importante:
El 7/10 (Shmini Atzeret 5784) ¡afloró el alma pura judía! Los testimonios de gente que no se educó en lo religioso, que se puso a rezar a Hashem, a tomar decisiones y hacer promesas de seguir preceptos, velas de Shabat y Shabat en general, Tefilín, etc. son impresionantes.

Se despertó la fe pura – tan potente que no necesita ser explicada. Es la conexión que, aunque oculta, ¡siempre está!
Increíble. Es esa misma alma que nos conecta a todos y espontáneamente nos une con una entrega y solidaridad increíble. El Netzaj Israel. Es la eternidad de Israel y la victoria de Israel. Es la chispa iehudí que hay en cada judío, sin excepción.

Todos poseemos éste tesoro. Permitamos que nuestra alma brille en nosotros. ¡Permitamos que aflore la fe en nosotros! ¡Sí!

Poseemos algo más que instinto, racionalidad y humanidad. Tenemos algo Divino.

Algo que va más allá de todo ello. ¡Se nutre y refleja con cada mitzvá que realizamos! Con cada Salmo, cada Tehilim y cada acto de bondad desinteresado

¡Seamos lo que somos! Un pueblo cuya historia no es explicable porque está conectado a una dimensión no explicable. No condicionada por este mundo. ¡Ese es el AM ISRAEL JAI!

¡Eduquémonos y a nuestros hijos en ello, porque esa es nuestra verdad!

Este Rosh HaShaná escucharemos todos, el sonido del Shofar (¡no uno tecnológico sino el sonido del Shofar original, y que este Shofar se fusione con el Gran Shofar de la llegada del Mashíaj!)

Con bendición de Ktiva Vajatima Tová, para un año 5785 bueno y dulce.