un testimonio del espíritu perdurable de la nación judía. Juntos, superaremos estas pruebas y saldremos más fuertes. עם הנצח לעולם לא מפחד.

Antes del 7 de octubre, el pueblo judío e Israel creían que estábamos bien protegidos, con la idea de una invasión siendo casi inimaginable. Sin embargo,

el ataque repentino y brutal de ese día destrozó esta sensación de seguridad, dejándonos en estado de shock e incredulidad.

La guerra que siguió ha sido una prueba de resistencia, resiliencia y unidad para los judíos en Israel y en todo el mundo.