No te asustes de mis lágrimas,
De mi tristeza, de mis silencios,
De mis enojos, de mis risas
Los bordes de la locura no suelen ser tan claros
¡Padre! No apagues la luz,
¡No cierres los pórticos!
¡No te ocultes de mí!
Mi alma aún no encuentra
Respuestas que consuelen
¡Solo quedan tus palabras de esperanza que son el último destello de ilusión!
¡Padre!
Agárrame fuerte. ¡No me sueltes! No permitas que desmorone,
Que caiga,
Que me convierta en pequeños fragmentos.
Padre nuestro, no nos hagas esperar, cada suspiro duele
Padre nuestro, ¿cuándo llegarán los días de gloria, los días sin odios, sin muertes, sin pérdidas ni abandonos?
Padre nuestro, necesitamos tu consuelo
Padre nuestro, vuelve a nosotros, escucha nuestras súplicas
Trae nuevamente la Paz, las tardes de alegría, de cánticos, de bailes.
Padre nuestro
Rey nuestro
Hoy, más que nunca,
Quédate cerca, abrázanos fuerte
Seca nuestras lágrimas
Hoy más que nunca
¡Queremos vivir!