Por Silvio Joskowicz – Jefe del Dpto. de Emprendimientos Sionistas de la Organización Sionista Mundial
En este Rosh Hashaná, mientras el shofar resuena para despertar nuestras almas, nos encontramos en un momento crucial de introspección y renovación.
A un año del trágico 7 de octubre, recordamos a nuestros hermanos secuestrados y a las familias destrozadas por el dolor. Al mismo tiempo, el espíritu SIONISTA nos insta a mirar hacia adelante con esperanza y determinación.
El sueño de Theodor Herzl es superador de la existencia del Estado de Israel. Nos exige un compromiso constante con
valores éticos y una visión pragmática para el futuro. Como SIONISTAS, debemos abrazar la responsabilidad de ser líderes ejemplares, buscando no solo la seguridad de nuestro pueblo, sino también la convivencia pacífica con nuestros vecinos.
En estos tiempos difíciles, es fácil caer en la desesperanza. Nuestra historia nos enseña que el diálogo y la perseverancia pueden lograr lo que parece imposible. Así como hemos alcanzado acuerdos con antiguos adversarios, debemos mantener la fe en la posibilidad de un futuro de entendimiento mutuo.
El verdadero SIONISMO nace de un pensamiento constructivo y amplio. Aunque nos defendemos firmemente contra el terrorismo, no podemos equiparar el terror con un pueblo entero. Nuestra misión es tender puentes, incluso cuando el camino parezca arduo e ingrato.
Este Rosh Hashaná, que el sonido del shofar nos inspire a ser agentes de cambio. Que nos recuerde que el destino no está sellado y que cada uno de nosotros tiene el poder de contribuir a un futuro mejor. Trabajemos por un Israel que