Por Rab M.Ed. Rubén Najmanovich
Centrado en orar en los días de Iamim Noraim, días magnánimos, en los cuales la reflexión para encontrarnos y reencontrarnos, en esa conjunción que es la relación individual y colectiva con Nuestro Creador, y con el prójimo, es en ese momento que debemos retrotraernos al fatídico día del 7 de octubre de 2023, que corresponde en Israel, a Shemini Atseret, el octavo día de la conclusión, que en Israel da concluido el periodo mencionado de Jague Tishre,
las festividades, las conmemoraciones de Tishre.
Shemini Atseret en Israel es el momento cumbre de mayor alegría, ya que más allá del grado de observancia que cada miembro del pueblo judío debe tener, la alegría, el regocijo, la felicidad abunda en todos (recordando que en la diáspora festejamos un día más). No eludimos ese tiempo único que el calendario judío nos ofrece.
En el calendario hebreo hay tres fiestas denominadas Shalosh Regalim, conmemoraciones de peregrinación. Cuando la existencia del Templo de Jerusalem, Bet Hamikdash, se encontraba de pie, los judíos de todos los rincones de la Tierra de Israel, de nuestro Estado, peregrinaban a Jerusalem a honrar a D-os por las bendiciones otorgadas.
En hebreo, la palabra utilizada para designar a estas tres festividades es Jag (significa “fiesta”, y también “movimiento circular”), lo que hace referencia a la costumbre de moverse en círculos alrededor de un objeto, haciendo referencia al tiempo del peregrinaje del pueblo judío en círculos por 40 años en el desierto.