equilibrados. El sentido que equilibra nuestra vida es la audición, la escucha. De ahí la importancia del Shofar: su raíz viene de la palabra hebrea LeShaper, mejorar.

¡Cuánta vibración, cuánto estremecimiento! En los sonidos del Shofar. Qué energía inmensa trae consigo el cumplimiento de esta mitzvá. Es la orden específica de la Torá, así se llama a Rosh Hashaná, “Iom Truah” (día del sonido del Shofar).

Pero, ¿qué significan dichos sonidos? Esos sonidos, kolot, voces, son música, y el compositor de esta música es Dios. 

Conocemos que toda música tiene contenido, no son sólo notas que se unieron, sino que tienen un mensaje, un sentido en su interior. Hay melodías alegres, melodías melancólicas, hay pop, hay rock. La música del Shofar también tiene algo para decirnos. 

Cuando Dios crea al hombre toma polvo de la faz de la tierra; moldea su figura, su cuerpo y luego insufla con un soplido…su Neshamá. La mística nos

enseña que cuando uno respira hondo, ¿de dónde saca el aire? De lo más interno. Dios, de lo más interno de Sí, nos otorga la Neshamá…su esencia, su chispa…una parte divina; un pedacito de Él está en nosotros. 

La acción Divina para darnos vida fue soplar. Por lo tanto en Rosh Hashaná soplamos. ¡No se puede cumplir con esta mitzvá si alguien no sopla! ¡Y esto no es casual!

Rosh Hashaná, como día de la creación de la humanidad, y Iom Hazikaron, como Día del Recuerdo. Este día debemos recordar cuál es nuestra finalidad, replantearnos y recordar qué función cumplimos. Y ese es el recuerdo que debe llegar a nosotros cuando escuchamos el Shofar. 

Dice Rambam: «¡Despiértense los que duermen! ¡El Shofar es nuestro despertador espiritual!»

¿Para qué? Muchas veces nos levantamos como autómatas, y no sabemos para qué. O sabiéndolo, no hacemos lo adecuado. Entonces, estos días se nos exige levantarnos, regresar en nuestras acciones y recordar cada una de ellas para