esta reflexión y autoexploración pueden ser llevadas a la acción concreta y significativa. Desde su núcleo, en CSHA nos comprometemos a robustecer la educación judía y sus tradiciones, proporcionando respuestas a los desafíos contemporáneos que puedan amenazar la cohesión y la identidad judía en las nuevas generaciones. 

En CSHA fomentamos un ambiente de convivencia saludable. Aquí, la comunidad encuentra un espacio para participar en actividades socio-deportivas que fomentan la integración, la pertenencia y el sentido de familia. Desde el Beit Hakneset donde las familias pueden unirse en oración, hasta las competencias deportivas que brindan a los jóvenes judíos un espacio para cultivar relaciones y sentido de comunidad, el CSHA se convierte en un reflejo tangible del compromiso y la unidad que los Iamim Noraim nos inspiran a buscar.

Desde el Círculo Social Hebreo Argentino les deseamos un Shaná Tová Umetuka 5784, que

este nuevo año esté colmado de paz y salud, tanto en el seno de sus familias como en nuestra comunidad.