(Por Maximiliano Srur – Pte. de CSHA)
Cuando se acercan los Iamim Noraim, no podemos dejar de pensar en tres conceptos: reflexión, introspección y compromiso. La reflexión lleva a la introspección y, estas dos, conllevan a tener un compromiso con uno mismo y con nuestro prójimo. Es aquí cuando se abre un período de profunda importancia espiritual y personal.
Es increíble pensar que, a partir del festejo del nuevo año, comenzamos a realizar una autoexploración de todo lo que vivimos en el año que pasó, haciendo hincapié en nuestras decisiones, acciones y relaciones para saber dónde hemos tenido éxitos y cómo continuar mejorando como personas.
Para realizar esta autoexploración, debemos enfocarnos en la reflexión, que es el primer paso para luego conducir a una introspección y profundización de nuestros actos. Durante los Iamim Noraim, nos sumergimos en un análisis interno de nuestras emociones, valores y motivaciones. Preguntas importantes sobresalen como: ¿Quiénes somos realmente? ¿Qué aspectos de nosotros mismos deseamos mejorar? La introspección nos permite descubrir capas más profundas de nuestra identidad y cultivar una conexión más genuina con nuestros objetivos y propósitos.
Aquí es donde el Círculo Social Hebreo Argentino se convierte en un aliado esencial. Como una institución judeo – sionista arraigada en las tradiciones del pueblo judío, en CSHA brindamos un espacio en el cual