El legado que transmitimos y la oportunidad que tendremos

Por Gustavo Szpigiel.

Director de Vis á Vis.

 

El año pasado, en este mismo día, hablé de honrar la elección de vida, del ser judío: “Nosotros tenemos que honrar esta maravillosa oportunidad que nos da la vida de poder elegir quiénes somos, hacia dónde vamos y cómo lo transmitimos”.

Este domingo 25 de septiembre comienza Rosh Hashaná, no sólo el comienzo del año nuevo judío sino también el de los días sagrados. La explicación literal indica que Rosh Hashaná quiere decir «cabeza de año», lo que marca el comienzo del año nuevoLa celebración empezará con la aparición de la primera estrella. Este camino de reflexión culminará el 5 de octubre con el Día del Perdón.

Cuando uno vive en la diáspora, rápidamente ubica a una familia judía en un edificio de departamentos; el aroma que proviene de los pasillos en las fiestas judías claramente los identifica.

Me pasaba a mí con Nujem, mi maestro de Bar Mitzvá. Vivía en la calle Acevedo, en Villa Crespo, y entrar a su edificio era entrar a una olla de guefilte fish. Esa memoria olfativa me quedó para siempre. O la preparación en la casa de mi Bobe o en mi casa cuando ya mis abuelos no estaban. La receta para preparar ese guefilte estaba escrito en una hoja de papel en birome que su mamá le pasó a mi mamá y BH mi mamá no fue egoísta y se lo pasó a mi esposa, quien ya hace mucho tiempo no tiene que leerlo para prepararlo. Hoy somos nosotros junto a mis hijos y nietos quienes sentimos ese delicioso aroma. Ese legado pasa de mano en mano y seguramente ellos lo seguirán disfrutando a través de los tiempos.

Hace muy poquito tiempo tuve la oportunidad de sostener a mi segundo nieto en el momento de su Brit Milá, la primera Mitzvá como judío. Seguramente mi hijo sostendrá a su propio nieto dentro de muchos años. Y la tradición judía seguirá vigente.

Somos una familia aferrada a las tradiciones y disfrutamos de eso. Nos sentimos orgullosos de nuestro “ser” judío. Nos sentimos orgullosos de transmitir ese legado.

 

En este 5782 muchas familias judías argentinas decidieron hacer aliá. Eligieron un nuevo camino y sintieron que Israel les daba la oportunidad de vivir ahí con todas las posibilidades de sentirse “en casa”. Y así como nuestros abuelos no tuvieron opción y llegaban adonde el destino o la suerte elegía, ellos sí la tuvieron y decidieron que ese era el camino. Elección, oportunidad y legado. La vida judía misma.

 

Vivimos en una región donde en la misma semana no se recibe a un embajador de Israel para entregar sus credenciales por la muerte de un terrorista palestino y no se condena la muerte de una iraní a manos de su gobierno “por usar mal” su jihab (velo).

Vivimos en un país donde un legislador argentino pide la desaparición del Estado de Israel pero no dice nada cuando caen bombas en jardines de infantes de ciudades israelíes o acuchillan y matan a jóvenes judíos.

 

Vivimos en un país donde la embajada de Israel y la mutual judía sufrieron dos atentados con más de 100 muertos, mataron al fiscal que investigaba uno de ellos y ninguno de los tres atentados fueron esclarecidos.

Vivimos en un país donde tenemos que trascender al antisemitismo, antisionismo o judeofobia y sentir que algun día esas “generaciones contaminadas” dejarán de estarlo y entenderán que estamos en 2022 (5783), y que no es lo mismo que hace 75 años. Somos el producto de ellos pero somos otros los judíos del mundo e Israel es el país de los judíos. Y lo vamos a defender siempre. Desde el último lugar del planeta en el que vivamos.

 

Es muy gratificante para aquellos que vivimos en la diáspora seguir manteniendo nuestra tradición judía. Aunque no sea fácil. Y la vamos a seguir manteniendo aunque íntimamente sintamos que haya quienes no quieren a los judíos ni a Israel. Y aquellos que usan kipá la seguirán usando en la calle, y aquellos que difundimos en forma masiva qué sucede en la comunidad judía argentina, Israel y el mundo lo seguiremos haciendo.

 

Vivimos en el lugar que elegimos. Ese lugar en el que recibimos un legado que hoy estamos transmitiendo. El lugar por el que cada día seguiremos transmitiendo vida judía. Seguiremos sentándonos junto a la mesa familiar en cada fiesta, seguiremos alentando la educación judía y viviendo el “ser” judío en cada uno de nuestros pasos. 

Porque ese fue el legado y ésta es nuestra oportunidad de transmitirlo.

Shaná Tová Umetuká.

Compartimos el mensaje del embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, por Iamim Noraim

Entrevista a Amos Linetzky, presidente de la AMIA

 
 

¿Qué balance hacés de estos primeros meses de gestión al frente de la AMIA?

 

Fueron unos primeros meses de trabajo muy intensos y especiales. A semanas de haber asumido compartimos la conmemoración por los 28 años del atentado, y creo que logramos dar visibilidad de manera muy fuerte a nuestro reclamo y generar, en el marco de un nuevo aniversario, una convocatoria y un acompañamiento muy importante por parte de toda la sociedad a nuestra causa por memoria y justicia.

 

Como es ampliamente conocido, a su propósito de trabajar en pos de la equidad social, AMIA sumó, a partir del 18 de julio de 1994, el reclamo de justicia a su misión institucional, una misión que se robustece de manera permanente a partir de los programas sociales que la institución pone en marcha para promover la igualdad de oportunidades.

La promoción de los derechos sociales es un eje fundamental del trabajo de AMIA, y en esta tarea de reforzar los proyectos también hacemos un balance positivo en estos primeros meses de gestión.


¿Qué significa para vos ser el presidente de la AMIA?

 

Un gran honor, que conlleva implícito un enorme sentido de la responsabilidad. Siento un gran compromiso por la labor que hoy me toca desempeñar, una tarea que deseo llevar adelante, honrando la historia de la institución y el amor por el pueblo judío y por toda la comunidad. Me acompaña un gran equipo de trabajo, tanto en la Comisión Directiva como en el staff profesional de la organización. Considero que el diálogo, la vocación de servicio y el sentido de la comunidad son valores fundamentales que nos deben guiar, para desempeñar cada vez mejor nuestro trabajo.

¿Con qué AMIA te encontraste?

 

AMIA es una de las organizaciones sociales más importantes de la Argentina. Y eso se puede ver y sentir ni bien uno ingresa al edificio y a sus distintas sedes. La cantidad de proyectos, actividades, iniciativas que se realizan, en distintos planos y campos de acción, hace que la institución tenga una dinámica y un despliegue tan intenso y pujante que debe enorgullecer a toda la comunidad.

 

¿Qué te gustaría aportar en tu gestión?

 

AMIA trabaja en pos de lograr la equidad y la inclusión social, y bajo esta premisa se orientará y se enfocará nuestra tarea. Trabajaremos prioritariamente para poder brindar más oportunidades, más espacios de integración, y más respuestas concretas a cada necesidad social que se presenta. Cumplir con esta misión poniendo en práctica y honrando valores milenarios es nuestro gran compromiso. Lo llevaremos adelante desde una mirada integral y profesional, apoyándonos en el trabajo en equipo, el diálogo abierto y un amplio sentido de la cooperación.

 

¿Cuáles son los principales objetivos?

 

Trabajar en beneficio de la comunidad es el objetivo que compartimos quienes integramos la nueva Comisión Directiva. Y lo haremos en todos los campos de acción en los que AMIA despliega su misión: programas sociales, infancia, juventud, personas mayores, discapacidad, empleo, educación, cultura, voluntariado, sepelios, rabinato, arte, trabajo en el interior del país, etc.

Sabemos que todas las áreas cumplen una misión esencial. La educación judía, sin dudas, es una prioridad. Sabemos que menos del 50% de las niñas y niños de familias judías asisten a escuelas de la Red. Tenemos la mitad de la población fuera del marco comunitario. 

 

Debemos trabajar para elevar ese porcentaje en forma significativa. También queremos reposicionar a AMIA dándole un criterio federal, apoyando a las comunidades de todo el país. El Vaad Hakehilot, que está celebrando sus primeros 70 años, tendrá un rol preponderante en este sentido.

 

También vamos a finalizar las obras iniciadas para la remodelación de la sede de la calle Loyola, para brindar una mejor atención de los servicios de sepelios y ofrecer a las familias un ámbito de mayor comodidad y recogimiento en momentos tan especiales como los generados al despedir a sus seres queridos. 

 

En el acto por el 28° aniversario del atentado dijiste una frase muy impactante: «La causa judicial es un fracaso humillante». ¿Qué le podes decir a la comunidad judía, a la sociedad toda, que esperan justicia?

 

Más allá del hondo sentimiento de fracaso que compartimos, todos tienen que saber que nuestro

reclamo sigue siendo el mismo: por memoria y por justicia. Y que no nos vamos a acostumbrar a convivir con la impunidad. Éticamente, no podemos permitirlo. Y a pesar del paso del tiempo, y de la impotencia por la falta de justicia, todos tienen que saber que no vamos a bajar los brazos. El 18 de julio de 1994, AMIA –como blanco elegido por el terrorismo internacional– inició un camino irrenunciable en la búsqueda de justicia, un camino que lo seguiremos recorriendo con toda la convicción, por la memoria y en honor a quienes ya no están.

 

En tiempos tan especiales como Iamim Noraim, ¿qué reflexión le brindás a la comunidad judía argentina?

 

Creo que volver a las fuentes del sagrado conocimiento y aprender de nuestras tradiciones nos da fuerza para culminar un año, trazando un balance justo, y darle la bienvenida a un nuevo tiempo.

 

El precepto Veahavta Lereajá Kamoja (“Ama a tu prójimo como a ti mismo”) y el sagrado mandato de reparar el mundo son dos guías que nos interpelan para dar lo mejor de nosotros, para poder construir, día tras día, una sociedad mejor, en la que la paz, la armonía, la solidaridad y el respeto mutuo estén presentes.

 

En nombre de AMIA, quiero llegar mi deseo para que todos podamos crear y habitar un mundo mejor, para que la prosperidad nos acompañe a lo largo del nuevo año que está a punto de empezar. Que el fruto de nuestras buenas acciones nos permita recorrer un camino lleno de bendiciones para todos.

 

Shaná Tová Umetuká.

Entrevista a Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA

 

¿Qué balance hacés de estos primeros meses de tu segunda gestión al frente de la DAIA?

 

La situación del país obliga a una institución como la DAIA a estar atenta. El contexto político y social es muy tenso y nos preocupa y nos obliga a redoblar los esfuerzos para llevar adelante nuestra agenda. Fueron meses en los que produjeron hechos graves en los que hemos tenido que tomar decisiones muy sensibles marcando públicamente posiciones muy firmes y, en algunos casos, intervenir judicialmente. Primero fue la decisión de presentarnos como querellante en la causa del avión iraní-venezolano. Quedó claro que fue una decisión clave porque sin ella no habría causa, y sin causa nunca nos hubiéramos enterado de todas las irregularidades que rodean la llegada de ese avión y sobre todo el rol de la tripulación.

 

También tuvimos que marcar posición pública con respecto a los mensajes banalizadores que siguen muy presentes en el debate público. No vamos a dejar de señalar lo peligroso que es mezclar lo sucedido durante el nazismo con la política local, situaciones que nada tienen que ver. No nos importa a qué sector político pertenezca quien pronuncie palabras ofensivas, vamos a seguir siendo firmes y condenar cualquier banalización de la Shoá.

 

¿Cómo repercutió la decisión de la DAIA de no firmar el documento que propuso el gobierno nacional tras el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner?

 

Lo primero que hay que decir es que la DAIA condenó de manera muy firme el intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación. Lo hicimos junto al Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y el Instituto de Diálogo Interreligioso. Apenas se conoció el hecho estuve en contacto con Monseñor Oscar Ojea y Aníbal Bakir para manifestar, juntos, el repudio por semejante acto de violencia.

 

Con respecto a nuestra posición sobre el documento que se leyó esa tarde en la Plaza de Mayo, durante el acto para repudiar el intento de asesinato a Cristina Kirchner, creímos que era necesario explicitar que no lo firmábamos porque, al escucharlo, lo consideramos un alegato político partidario ya que el gobierno dejó trascender que todos quienes fuimos convocados a la reunión en la Casa de Gobierno lo habíamos avalado. El mensaje que se leyó en la plaza no había sido consensuado.

¿Cuál es la situación del avión iraní-venezolano?

 

Por el momento, la Cámara Federal de La Plata confirmó la decisión del juez Villena de prohibir la salida del país de algunos de los tripulantes del avión y levantar dicha prohibición con relación a los demás. También dispuso la Cámara que el juez de instrucción debe resolver la situación procesal de las personas investigadas en el plazo de 10 días, por lo que estimo que próximamente se dictarán resoluciones de trascendencia para la causa. De esta manera, también podría resolverse en los próximos días la situación de avión iraní-venezolano. La DAIA, en su carácter de querellante, evaluará lo que se vaya resolviendo a los fines de analizar posibles apelaciones.

 

En los últimos meses se ha visto una enorme cantidad de capacitaciones de la DAIA en municipios, escuelas y diversas organizaciones. ¿Cómo se está trabajando en ese tema?

 

Desde hace años la DAIA ofrece desde su Centro de Estudios Sociales espacios de sensibilización y formación respecto de temáticas ligadas a la misión institucional: identificación de prejuicios y prácticas prejuiciosas, antisemitismo y colectivos vulnerables en el país. Estos encuentros se llevan a cabo en el marco de convenios firmados con distintos distritos, incluyendo también Fuerzas de Seguridad, escuelas, empresas, ONG’s, etc.

Dado que la problemática que trabajamos es transversal a nivel social, y entendemos como crucial a la educación, estas acciones cobran un alto valor en la desnaturalización de la violencia discriminatoria.

¿En qué creés que se mejoró y qué creés que aún debe perfeccionarse sobre tu anterior gestión?

 

La gestión anterior estuvo marcada por la pandemia. Claramente no pudimos desplegar todo nuestro potencial por las limitaciones que dominaron la vida de todos durante mucho tiempo. Nos tuvimos que ocupar, más que de ninguna otra cosa, de sostener a nuestras instituciones para mantener activa la vida judía en Argentina.

 

Esta nueva gestión tiene como objetivo central llevar adelante cada vez más acciones que tengan que ver con la defensa de los Derechos Humanos y el combate contra el antisemitismo y los mensajes de odio contra otros colectivos que hoy dominan el espacio público y que son la muestra más perturbadora del desprecio hacia el prójimo, porque buscan arrinconarlo y segregarlo.

 

A esta gestión, que se inició hace pocos meses, le estamos imprimiendo mucha dinámica y visibilidad. Queremos ampliar nuestras relaciones y llegar a la mayor cantidad posible de los actores de la vida política, social, económica y cultural de nuestro país. La DAIA se ha transformado en estos últimos años en un referente ineludible para toda la sociedad argentina a la hora de defender los valores más importantes de una sociedad democrática: el pluralismo y el respeto hacia el otro. Por eso, gracias al trabajo de los dirigentes y de nuestro staff profesional, estamos avanzando en ese sentido firmando acuerdos con más provincias, más municipios, más ONG’s y más empresas.

¿Cómo ves a la comunidad judía argentina?

 

La veo unida y creo que eso es lo más importante. Si hay algo que nos dejó de enseñanza lo vivido durante la pandemia es que para abordar y superar los problemas siempre es mejor trabajar juntos. Ya pasó el tiempo de las divisiones que siempre son aprovechadas por nuestros enemigos. Noto una dirigencia comunitaria responsable y madura, a la altura de los desafíos que se nos presentan.

¿Cómo creés que ve la comunidad a la DAIA?

 

Tengo la certeza de que las instituciones de la comunidad judía argentina se sienten representadas y apoyadas por la DAIA. Saben que nuestra agenda es la de la comunidad judía argentina, y que la estamos desarrollando sin ningún tipo de condicionamiento.

 

Se identifican con nuestro posicionamiento político apartidario, que tiene como principal objetivo defender la dignidad de la vida judía y garantizar la seguridad de nuestras instituciones. Si bien lo más visible son nuestras intervenciones públicas y nuestras acciones judiciales para combatir el antisemitismo y el terrorismo, día a día mantenemos un vínculo muy intenso con nuestras adheridas y con nuestras filiales. Nos escuchamos y buscamos consensos para intentar superar las dificultades que inevitablemente se presentan en estos momentos tan difíciles para el país.

En tiempos tan especiales como Iamim Noraim, ¿qué reflexión le brindás a la comunidad judía argentina?

 

Estamos a pocos días de Rosh Hashaná y creo que es una buena ocasión, en este mes de introspección y de balances, que todos ordenemos y prioricemos nuestros objetivos. Quiero agradecerles a todos quienes de forma anónima y desinteresada nos ayudan a seguir desarrollando la misión de la DAIA. Quiero transmitirles en nombre de todos los miembros de la Comisión Directiva que los necesitamos siempre cerca porque son nuestro motor para seguir trabajando por una sociedad más diversa, plural, democrática y justa.

La salida a la crisis

 
Por el Rabino Alejandro Avruj
Rabino de la Comunidad Amijai y presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana del Movimiento Masorti.


El poeta alemán Bertolt Brecht fue perseguido por el nazismo y condenado al exilio por sus ideas políticas. Testigo de los tiempos más oscuros de su sociedad y de la fragilidad del alma humana, escribió: “La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer».

 

Los “Iamim Noraim”“Los Días Terribles”, son días donde nos enfrentamos a la crisis de mirar a los ojos, al tiempo. La crisis existencial de lo que todavía no se fue, y de lo que aún no ha llegado. De todo aquello que no logramos dejar atrás, y de lo que todavía no somos.

Es una gran definición para los sentimientos que sobrevuelan estos días. Un año envejecido, cansado, que no termina de morir. Un año joven, esperado, que no se anima a comenzar. Y la crisis interior que genera el vivir entre los tiempos. Por un lado, la crisis de la angustia: la que pide dejar en el año que aún no muere todo lo que nos cambió la vida este tiempo, y todo lo que no logramos cambiar. Por el otro, la crisis de las expectativas: la que espera que el año que aún no nace nos devuelva algo de lo que esta nueva normalidad nos quitó. La que ruega por un año un poco más dulce.

 

La palabra “crisis” viene del verbo, en griego antiguo, “krinein” que significa “juzgar para tomar una decisión”, y de su sustantivo “krisis”, que significa justamente “juicio” o “decisión”. Rosh Hashaná también lleva el nombre de “Iom Hadin – El Día del Juicio”. Por lo que esa noche nos llama a enfrentar nuestras crisis, llevarlas a juicio, para entonces tomar decisiones. Decisiones que logren cerrar los tiempos viejos, para hacer nacer los tiempos nuevos.

 

La palabra “crisis” en hebreo se dice: “Mashber”.  Y dentro de nuestros textos sagrados toma al menos tres significados:

El primer “Mashber” es un verbo, y lo encontramos en el Libro del Éxodo (32:19). En el momento de mayor crisis del relato bíblico, Moisés baja con las Tablas de la Ley en sus manos y ve al pueblo adorando un becerro de oro. El profeta, quebrado por la desilusión, arroja las Tablas de sus manos. El texto dice: “Vaishaber otam tajat haar” – “Y las quebró a los pies del monte”.  La palabra “Mashber – crisis” aquí es utilizada para describir el quiebre de un pacto. El pacto entre el cielo y la tierra estaba roto.

Cuando el pacto que une un vínculo se quiebra, sea un pacto social, de amor, de confianza o de amistad, pareciera que ya no queda margen para ningún futuro. Sin embargo, en el texto, las Tablas rotas son apenas el preludio de la escritura de las nuevas Tablas. Lo que genera el quiebre es un nuevo pacto. Un pacto que se hará eterno, hasta hoy. Las Tablas nuevas serán escritas con el conocimiento de lo que se quebró. Desde esta perspectiva, la crisis que vivamos es la oportunidad de escribir un pacto nuevo, más sólido, más fuerte, más real. Un nuevo pacto, pero con el sello del recorrido de nuestra sabiduría.

 

El segundo “Mashber” es descripto como un estado emocional y se encuentra en el Libro del profeta Ioná. Según el relato, Ioná quiere escapar de su misión en el mundo y parte en un barco hacia cualquier lugar. Una tempestad lo arroja al fondo del mar y es tragado por una ballena. Aislado, solo, distanciado del mundo que alguna vez conoció, se pone a rezar: “Naar isobebeni, kol Mishbareja vegaleja alai abaru” “Me rodearon las aguas, todas las ondas y las olas cayeron sobre mi” (Ioná 2:4). La imagen de la crisis aquí es la del agobio, la del peso de lo que nos hunde. La carga de lo cotidiano, el stress de lo urgente, ese estado de abatimiento donde falta el aire. Cuando en silencio notamos que, lentamente, la realidad nos arrastra hacia abajo. Conocemos como Ioná el peso y las consecuencias del aislamiento y la soledad. Es desde las profundidades donde Ioná inspira profundo y se conecta con la Fuente, con el Origen de Todo. Renace, sale otra vez al mundo y se transforma en un agente de cambio para su sociedad. Allí, en la crisis de las profundidades y la soledad, descubre el sentido de su vida. Se hace la voz que llama al cambio, desde la raíz de los conflictos. En esta lectura, una crisis es el origen de la renovación y el re-descubrimiento de la misión.

El último Mashber es un lugar. En el libro del profeta Isaías encontramos: “Ki bahu banim ad Mashber” – “Los hijos han llegado hasta el lugar en donde nacen” (Isaías 37:3). Según este texto, Mashber es el nombre que tenía en la antigüedad la piedra donde las mujeres daban a luz. La imagen de la crisis aquí es ese lugar donde todo nace. Cada nacimiento es, sin dudas, un milagro único. Pero sabemos también que llega rodeado de piedras, de nuevos temores, problemáticas, incertidumbres y desafíos. La crisis que estemos atravesando aparece aquí, como el lugar desde donde volver a nacer. Que sea una piedra nos enseña que no será desde la frágil inocencia de creer que entonces a partir de este nuevo comienzo todo será perfecto. Si hemos llegado al Mashber, a la crisis, es para dar a luz. Conscientes de lo complejo del año que aún no ha nacido pero asumiendo a la vez que sólo nosotros estamos llamados a darle vida.

 

Amigos queridos. Amigos todos.

 

Bertolt Brecht también dijo: “Tal vez sea un error mezclar vinos distintos, pero el viejo saber y el nuevo bien se mezclan”.

 

El año viejo no acaba de morir, pero nos deja la sabiduría de la cepa y la raíz del tiempo. El año nuevo aún no ha nacido, pero nos invita a caminar en calma por una nueva viña. Donde la siembra haga de nuestras crisis semilla para nuevos pactos. Donde la fragancia de las uvas nos haga inspirar profundo, para volver a salir al mundo con una misión y un proyecto de cambio. Donde podamos descubrir que el campo más verde es el refugio que queda en el alma de los nuestros. Ese lugar desde donde volver a nacer.

 

Entonces, sabios del año viejo, y hacedores del año nuevo, con una copa de vino al cielo, decirnos a los ojos en estos días donde nace el tiempo: ¡Lejaim! ¡Por la vida!

Iamim Noraim y nosotros

Por Rabina Graciela Grynberg

 

Rosh HaShaná. Cabeza del año.

Comienzo de un nuevo año.

Estamos celebrando Rosh Hashaná, pero, ¿qué es lo que celebramos exactamente?

Contamos 5783 años desde la creación del hombre y, en la lectura de la Torá de la primera mañana, leemos sobre el nacimiento de nuestro segundo patriarca, Itzjak.

Nos preguntamos entonces, si celebramos la creación del mundo, hecho que ocurrió hace 5783 años, con el nacimiento del primer hombre, de Adam: ¿Por qué motivo no leemos el relato de Bereishit, Génesis, que es el relato de la creación en este día?

Rosh HaShaná es, según nuestro calendario, el “simbólico aniversario” de la creación. Nuestros sabios han establecido este cálculo de los años y es netamente judío.

 

Podríamos decir entonces que el relato de la creación es universal, y como hoy celebramos un comienzo propio del pueblo judío, leemos el nacimiento de Itzjak, que fue el primer ser humano que nació en el marco de una familia judía.

 

Abraham su padre, fue el primer judío, pero él no nació en una familia judía, sino que tuvo que salir de la casa de su padre, siguiendo las palabras de nuestro creador: ¨Vete de tu país, de tu lugar natal, de tu casa, a la tierra que te mostraré¨, dice la Torá, “y allí tendrás que comenzar una nueva forma de vida”.

 

Y lo hizo, junto a su esposa Sara. Pasaron los años y nació Itzjak, con quien compartió esta nueva forma de vida.

 

Itzjak, en cambio, no tuvo que irse de la casa de sus padres. Poseía educación y una formación dentro de un hogar con valores judíos. No tuvo que esperar como su padre 99 años para aceptar el pacto, a través del Brit Mila. Itjzak fue el primer hombre que lo realizó a los ocho días, como nos ordena la Torá.

 

Rosh HaShaná es un nuevo comienzo, y al leer el nacimiento de Itzjak celebramos la renovación del tiempo…pero del tiempo judío.

 

En estos días hacemos nuestro Jeshvon HaNefesh, un balance del año que pasó, donde nos evaluamos como seres humanos, dentro de un marco judío.

Este periodo de Iamim Noraim, de días terribles, que van desde Rosh HaShaná hasta Iom Kipur, nos enseña lo dificultoso que es mirarnos a nosotros mismos a la luz del año transcurrido. Es un trabajo de introspección y reflexión que nos enfrenta con nuestras propias encrucijadas y dudas. No es solo el tiempo para evaluar y tomar renovadas fuerzas para comenzar un nuevo año, sino que es también el tiempo de los pedidos.

 

Quiera Dios que, en este nuevo año, tengamos la capacidad de tomar la distancia necesaria para poder ver con mayor claridad. Que puedan concretarse todos los intentos para encontrar una senda de paz universal, de sensibilidad, amor y engrandecimiento de lo humano en todo el mundo. Que podamos obrar con humildad. Que podamos dar lo mejor de nosotros mismos. Que nos podamos encontrar con nosotros, con el prójimo y con el Creador. Que podamos ser inscriptos, como está escrito en el Majzor: en el libro de la vida, bendición, paz y sustento. Que podamos hacer de este mundo, un mundo del cual Dios se sienta feliz de haberlo creado.

 

¡Shana Tova Umetuka!

 

Entrevista a Leticia Baran, directora de Aliá para Argentina

¿Aumentó la Aliá en Argentina?

Si tomamos comparativamente los últimos 10 años, desde el 2012 al 2022, sí, podemos decir que aumentó. En el 2012 el número anual era de 250 en un año y en 2021 cerramos con 1.000 olim. En lo que va del 2022 estamos muy cerca de los 1000, por lo que estimamos que vamos a errar con un número más alto.

 

El éxito de la EXPO ATID refleja el interés de la gente. ¿Qué buscan las personas para hacer Aliá?

En general, podemos decir que el púbico primero de todo desea recibir la mayor cantidad de información posible con lo que llamamos la pre aliá (el proceso antes de llegar a Israel): información sobre documentación, beneficios, mejor ciudad para vivir, opciones de ayuda.

Por otro lado, hay una gran cantidad de consultas relacionadas con la llegada a Israel. Cómo es la documentación, qué beneficios se reciben primero, cómo se hace en la búsqueda de trabajo y en la búsqueda de un lugar para vivir.

¿Aumentó la Aliá en Argentina?

Si tomamos comparativamente los últimos 10 años, desde el 2012 al 2022, sí, podemos decir que aumentó. En el 2012 el número anual era de 250 en un año y en 2021 cerramos con 1.000 olim. En lo que va del 2022 estamos muy cerca de los 1000, por lo que estimamos que vamos a errar con un número más alto.

El éxito de la EXPO ATID refleja el interés de la gente. ¿Qué buscan las personas para hacer Aliá?

En general, podemos decir que el púbico primero de todo desea recibir la mayor cantidad de información posible con lo que llamamos la pre aliá (el proceso antes de llegar a Israel): información sobre documentación, beneficios, mejor ciudad para vivir, opciones de ayuda.

Por otro lado, hay una gran cantidad de consultas relacionadas con la llegada a Israel. Cómo es la documentación, qué beneficios se reciben primero, cómo se hace en la búsqueda de trabajo y en la búsqueda de un lugar para vivir.

Por otro lado, hay una gran cantidad de consultas relacionadas con la llegada a Israel. Cómo es la documentación, qué beneficios se reciben primero, cómo se hace en la búsqueda de trabajo y en la búsqueda de un lugar para vivir.

En las familias también hay interés en conocer y saber más acerca del sistema educativo, cómo es la organización en relación a las escuelas y becas de estudio para jóvenes universitarios.

 

¿Son muchos particulares o familias?

Está bastante repartido. Hay tres grandes poblaciones. Por un lado, los jóvenes que averiguan y van, ya sea para estudiar como para avanzar en su desarrollo de carrera en Israel. Por otro lado tenemos familias con hijos pequeños en edad escolar/primaria. Y también tenemos un fenómeno que fue muy notorio en la pandemia que se dio en adultos mayores con familia en Israel, que a lo largo de los años han demorado su decisión de si hacer aliá o no, quedándose acá y la familia en Israel y que estos dos años de pandemia sirvieron para que tomen la decisión final de decir “hago alíá”.

¿Qué les decis a las personas que sueñan con hacer Aliá?

Les decimos lo mismo que a todos. Les damos la información. Desde la Agencia Judía nuestra responsabilidad es brindar y acompañar a todas las personas que desean conocer, ya sea los documentos que deben tener para poder avanzar en el proceso como también los beneficios que se reciben. No hay otro país en el mundo que da los beneficios que brinda Israel para vivir, pero, por otro lado, hay que contemplar que tal como cualquier caso, hacer aliá es un proceso migratorio que conlleva varias etapas que se deben cumplir, con la única diferencia que al otro lado de ese proceso nos espera, nada más y nada menos, que el Estado de Israel.

Estamos orgullosos de nuestra institución y de lo que hasta ahora hemos logrado.

 

Por Gustavo Michanie
Presidente The World Congress of GLBT Jews Keshet Ga’avah.

Hace unas semanas hemos comenzado en el calendario judío el mes de Elul, el último mes del año. Este mes nos presenta la oportunidad de aumentar nuestras buenas acciones, ayudar a los otros y reflexionar sobre cómo estamos llevando nuestras vidas.

Así es el comienzo desde el 1 de Elul hasta Yom Kipur (Día de Expiación), tiempo de introspección, se dedican 40 días al arrepentimiento resolviendo los conflictos tanto con Dios como con nuestros familiares y conocidos, donde luego se definen los aspectos más importantes de nuestras vidas, como la salud, nuestro bienestar, trabajo, entre otras, esperando ser inscriptos y sellados en el Libro de la vida para un buen año.

Según decían nuestros rabinos durante este tiempo, Dios se nos acerca y nos ofrece la posibilidad del arrepentimiento por todos esos actos incorretos que hayamos hecho, dándonos la oportunidad de cambiar y retomar al camino de las buenas acciones, y así terminar sellándonos en el libro de la vida para un nuevo año, el día de Yom Kipur.

Estos principios aplican tanto para los seres humanos como para las organizaciones e instituciones. Por ello, el periodo de Rosh Hashaná y Yom Kipur debe de ser un periodo de introspección y autocrítica que nos impulse a mejorar día a día.

Estamos orgullosos de nuestra institución y de lo que hasta ahora hemos logrado. Sabemos que no debemos cesar en nuestra misión, mediante la que buscamos incansablemente transformar nuestras comunidades en cada una de nuestras ciudades alrededor del mundo, a través de la visibilidad, la inclusión y sobre todas las cosas brindando espacios seguros, siempre en busca de aliados referido en temáticas LGBTQ+ y, sobre todas las cosas, siempre apoyándonos en los valores del pueblo judío.

Sin duda alguna los logros en todos estos años del The World Congress se deben al compromiso y apoyo de todas las instituciones miembros y amigos alrededor del mundo, que tienen la convicción que sólo a través de un espacio como el nuestro se puede llegar a cada rincón, llevando justamente el Tikum Olam (Reparar el Mundo) logrando transformar a las Comunidades y así poder seguir preservando nuestra identidad y nuestros valores.

 

La costumbre que el pueblo judío realiza en este período para despertar la introspección sobre nuestro comportamiento es escuchar el sonido del Shofar. El motivo de esta práctica tiene su origen en nuestra tradición, la cual relata que cuando Moshé ascendió al Monte Sinaí en el primer día del mes de Elul, para recibir las segundas Tablas de la Ley, hizo tocar el Shofar en el campamento de Israel con el objetivo de que todos supieran que había ascendido al Monte y se cuidaran de no cometer nuevamente cosas que estaban prohibidas.

Quiera el Creador del Universo reciba nuestras Tefilot (plegarias) y nos otorgue un año colmado de bendiciones, salud, alegrías, buenos deseos para cada uno de nosotros y nuestras comunidades, para nuestros seres queridos y para nuestros hermanos de otras creencias religiosas, hoy más que nunca pedimos por la paz en el mundo entero.

Shana Tova u Metuka y Gmar Jatimá Tová

Entrevista a Demián Stratievsky, presidente de la Organización Sionista Argentina

¿Qué balance hacés de esta primera etapa de gestión al frente de la OSA?

A casi un año de gestión creemos que estamos haciendo un trabajo positivo. La misión clara de difusión sionista, el impulso práctico del idioma hebreo a través de las innumerables opciones de ulpanim patrocinados por el departamento de Idud Alia de la Organización Sionista Mundial (OSM) conducido por Marina Koritny, y representado por Alejandro Mellincovsky, el encuentro continental latinoamericano de todas las Federaciones Sionistas en marzo pasado, con el gran apoyo del Departamento de Irgún de la OSM, la presencia de su titular Gusti Braverman y todo el staff, intercambiando experiencias y metodologías, la maravillosa celebración del 74° Iom Haatzmaut, en modo presencial y virtual llegando a miles de personas, quienes vibraron su compromiso sionista, la firme convocatoria, también con miles de concurrentes, festejando la reunificación de Ierushalaim, la innegable labor y misión que cumplen las filiales OSA del interior, con la apertura de otras nuevas, todas organizadas a través del dinámico Consejo Federal de la OSA, y la estrecha relación e intercambio que mantenemos con la orientación de Gaby Glazman, representante de la OSM para el Cono Sur del continente, son apenas una pocas muestras de nuestro compromiso de gestión.

¿Con qué OSA te encontraste?

Ejercí la vicepresidencia en la gestión anterior de Sergio (Pikholtz). En una comprometida misión, lo mío y nuestro es continuidad, con el matiz lógico de la impronta personal, un desafío que cada uno tiende a superar. Sabía que cuando iba a recibir el puesto encontraría una OSA muy ordenada que nos iba a permitir automáticamente comenzar con las actividades de esta gestión.

¿Qué te gustaría aportar en tu gestión?

Aportar como desafío el espíritu unitario como hasta el presente, nuevo paradigma que necesitan todas las organizaciones como la nuestra, todo ello aclarando, manteniendo firme el respeto democrático de la misma.

Me gustaría también que en esta gestión puedan seguir acercándose los jóvenes y que sean parte de las tomas de decisiones.

Reforzar el comité federal con más actividades en el interior, ese es un gran desafío que tenemos, seguir llegando a todos los rincones de nuestro país. 

¿Cuáles son los principales objetivos?

El paragüa que nos reúne es inalterable y tangible, Israel es el centro de todos nuestros pensamientos y esfuerzos, los objetivos principales salen de ahí, la difusión del hebreo, de la cultura israelí, el festejo de los jaguim, la hasbara, la lucha contra el antisionismo, el apoyo a los movimientos juveniles y la educación judeosionista, entre otros. Lo hacemos a través de muchas formas para llegar a la gente, con humildad creo que estamos por el camino correcto.

¿Qué significa para vos ser el presidente de la OSA?

Es un orgullo. A mi juventud, teniendo ya una trayectoria institucional y comunitaria, he sido honrado para conducir una de las tres entidades centrales de la comunidad.

Lo que más me enorgullece y me pone contento es con la unidad que armamos la Comisión Directiva y que lo estamos haciendo. Están todos los sectores políticos e ideológicos representados.

También me enorgullece el respaldo que estamos recibiendo de toda la estructura de la OSM, sin distinciones sectoriales.

Ello me compromete a intensificar el espíritu de unidad en la acción, respetando el disenso equilibrado en el pensamiento.

Me sentiría feliz y realizado, seguir continuando con este respaldo unívoco. La OSA lo merece.

FEJA: cambia el año, el trabajo continúa

Es tiempo de balances y FEJA, la Federación de Escuelas Judías de Argentina, destaca de este año que continúa con la valiosa construcción conjunta centrada en potenciar el desempeño y la sinergia entre los dirigentes de todas las escuelas que hoy integran la Red.

Un trabajo en equipo, que a pesar de los diferentes enfoques, matices religiosos o ideológicos, encuentra en FEJA un lugar de convivencia para seguir mejorando la calidad educativa. Un espacio donde se conjugan la contención y a la vez expansión, de una Red que posibilita distintas acciones y programas dentro de la comunidad, garantizando el derecho a la educación judía de calidad para todos los niños, niñas y adolescentes judíos de la República Argentina.

Durante 2022 se ha comenzado también a trabajar sobre los desafíos que deberá enfrentar la educación judía en los próximos años. Entre otros: cómo encender y mantener encendido el interés de niños, niñas y jóvenes; invitar a nuevos alumnos a sumarse a nuestra amplia red de escuelas, y aumentar la cantidad de docentes comprometidos con la transmisión de la identidad judía.

 

FEJA estuvo presente en numerosos encuentros con personalidades y organismos nacionales e internacionales para seguir ampliando la Red, concertando acuerdos, convenios y programas que concreten los objetivos de su hacer.

Para el 5783 que llega, su deseo es seguir trabajando unidos por el fortalecimiento de la red escolar judía y el futuro de la educación.

¡Shaná Tová Umetuká!

Nuestras Escuelas:

BUENOS AIRES: BIALIK (LA PLATA) • DR. HERTZL (BAHÍA BLANCA) • DR. HERTZL (LOMAS DE ZAMORA) • ILAN SCHOOL (RAMOS MEJÍA) • CABA: ARLENE FERN • BAMI-MARC CHAGALL • BERESHIT • BET EL • BETH SCHOOL • BIALIK • HAMAKOM SHELI • HEIJAL HATORA • LA ESCUELA DE HILEL • IONA • IOSEF CARO • JAI SCHOOL • WEITZMAN COMUNIDAD EDUCATIVA • MARTIN BUBER • MAIMÓNIDES • ESCUELA INTERNACIONAL NATAN GESANG • OHEL MOSHE • OHOLEY JINUJ • ORT • SEMINAR BEIT YAACOV • SCHOLEM ALEIJEM • SHUBA ISRAEL • PUERTAS DE SION • TARBUT • TORATENU • WOLFSOHN • YESHURUN TORA • CHACO: PERETZ (RESISTENCIA) • CÓRDOBA: MAIMONIDES • MEOROT • ESCUELA ISRAELITA GRAL. SAN MARTÍN • CORRIENTES: JAIM WEITZMAN • ENTRE RÍOS: MARTÍN BUBER (PARANÁ) • DR. HERTZL (CONCEPCIÓN DEL URUGUAY) • MENDOZA: MAX NORDAU • MISIONES: BIALIK (POSADAS) • SALTA: ESCUELA HEBREA HATIKVA • SANTA FE: BIALIK (ROSARIO) • BIALIK (SANTA FE) • MAX NORDAU (CERES) • TUCUMÁN: ESCUELA INTEGRAL ARGENTINO HEBREO INDEPENDENCIA • MAIMÓNIDES

Ser judíos nos conecta a un imperativo moral, el Tikún Olam, reparar el mundo

 

Sergio Pikholtz.

Dirigente comunitario (Frente Sionista Liberal Herut Argentina)

 

“El sionismo es el movimiento que defendió la responsabilidad compartida por nuestro destino, y ahora que la misión descansa sobre nuestros hombros debemos llevarla juntos”.

Con estas palabras, el presidente del Estado de Israel, Itzjak Herzog, se dirigió a los asistentes a la celebración del 125° aniversario del primer Congresos Sionist Mundial en Basilea, el mismo lugar en que se realizó la conmemoración hace pocas semanas.

Desde que el antisemitismo es vergonzante, precisamente el antisionismo y el antiisraelismo son la cara visible de la judeofobia, ya no se manifiesta en el odio a los judíos y su eventual existencia como pueblo, sino a su país y al movimiento político que lo gestó, lo restauró, lo hizo crecer y ahora lo convierte en el centro mismo de la vivencia judía en la diáspora.

Vale decir, para los judíos (la gran mayoría) Israel es central en sus vidas y el sionismo uno de los ejes sobre el cual se constituye esa centralidad, y quienes anhelan la desaparición del país judío, por ende, piensan igual sobre las personas judías.

Asistimos habitualmente, mucho más de lo deseable, a episodios de antisemitismo visible (ataques a personas o instituciones sólo por ser judíos), y en otros casos solapados (ataques a Israel y al sionismo) siendo posible definir que la judeofobia clásica de extrema derecha fascista y neonazi va en disminución, dejando lugar a la nueva judeofobia antisionista y antiisraelí que se ha desarrollado en la extrema izquierda.

En estos últimos días dos sucesos han promovido un fuerte cimbronazo en redes sociales, ligados en forma directa o indirecta a Israel y el sionismo.

La semana pasada, el presidente de Chile, Gabriel Boric, suspendió imprevistamente la audiencia de presentación de credenciales del embajador de Israel, Gil Artzyeli. Este grave desplante diplomático, según argumentaron las autoridades chilenas, se fundamentó en el supuesto asesinato de un joven palestino en el norte de Cisjordania. Cabe aclarar que esto sucedió en el marco de un enfrentamiento entre el ejército israelí y un grupo de terroristas, entre los cuales se encontraba el joven de referencia.

La decisión del presidente chileno, que se ha mostrado abiertamente antiisraelí antes de ser electo, despertó la queja airada de toda la dirigencia judía chilena que se ve afectada por este tipo de acciones, especialmente luego de las aclaraciones televisadas del presidente donde dice que los judíos chilenos se tienen que quedar tranquilos porque no serán perseguidos por sus ideas, salvo que transgredan la ley.

Esta situación pone de manifiesto cómo la cuestión judía y la cuestión sionista/israelí son inseparables (para el 90% de los judíos), y el ataque a la una se convierte en ataque a la otra, pues así como los judíos salimos en respaldo de Israel mayoritariamente, Israel sale en respaldo de los judíos en cualquier lugar en que se encuentren.

Sin dudas esto es el sionismo que describió Herzog en Basilea, según comentamos anteriormente.

El desplante al embajador israelí en Santiago es un desplante al país, pero también constituye una negación del derecho a la defensa del único estado judío del planeta Tierra, lo que en los hechos significaría que los judíos en general y los israelíes en particular quedemos a la deriva del destino, lo que es peor aún, a los designios del terrorismo judeofóbico.

En simultáneo, una noticia debió haber conmovido al mundo, o al menos a los que siempre tiene algo para decir sobre Israel y lo que llaman el apartheid (imaginario) y la violación de los DD.HH. de los palestinos por parte del estado judío. En Irán, la policía de la moralidad (SIC) asesinó a una joven de 22 años por no llevar correctamente colocado el velo que le cubre la cara.

Mesha Hamini, una joven kurda que estaba de visita en Teherán con su familia, fue literalmente muerta a golpes por la teocracia de los ayatollas, mientras el mundo se manifestó poco y nada al respecto. Los mismos grupos que habitualmente condenan a Israel y al sionismo por la supuesta ocupación, ahora callan frente a la barbarie.

Recordemos también que Irán convoca habitualmente a terminar con Israel, erradicar a los judíos y que está en pleno proceso de producción de uranio destinado a la construcción de bombas atómicas.

Se unen aquí todas las vertientes, los crímenes de lesa humanidad de Irán no son ni siquiera reprendidas verbalmente mientras que supuestas e imaginarias transgresiones de Israel son permanentemente condenadas.

Resulta paradigmático que quienes niegan a Israel el derecho a existir son los mismos que callan ante la misoginia y la violencia del régimen persa, y de otras dictaduras también.

Es nuestra obligación indelegable no callar frente a la barbarie, ya que quienes violan los DD.HH. de las mujeres sin velo y las matan son los mismos que realizan atentados contra judíos en todo el mundo.

Los que odian al diferente odian a todos los diferentes, hoy matan mujeres, mañana a los disidentes políticos, pasado a los judíos.

Ser judíos nos conecta a un imperativo moral, el Tikún Olam, reparar el mundo, y reparar el mundo es también no permitir que los tiranos lo destruyan, ser sionistas nos impone que cada cosa que logremos no sólo será en nuestro provecho sino también en beneficio de la humanidad.

Brit Milá

Por Mohel Gregorio Spivak

Un Brit Milá se hace al octavo día y siempre hacerlo es una Mitzvá, y más si cae justo en Shabat como en Jaguin.

 

Pero el bebé debe de estar bien de salud así como la mamá, y nacer de parto normal. De nacer de cesárea, dado que uno podría programar el nacimiento para esa fecha, se pospone para el día siguiente.

 

Para mí siempre es especial, pero en Rosh Hashaná empieza el año y sería en nacimiento de una nueva vida judía. Además estamos leyendo en la Torá sobre el Brit Mila de Itzjak.

 

Con respecto a Iom Kipur se hace el Brit Mila, pero dado que es un día de ayuno, no se levanta la copa de Kidush.

 

 

Quisiera desearle a la comunidad que podamos estar unidos, respetándonos todos con nuestras diferencias, somos todos hermanos y un solo pueblo con diversos matices, pero con una mirada única hacia Ierushalaim. Kol Israel Areivim Ze la Ze. Am Israel Jai.

 

Jag Sameaj y Shana Tova

Despedimos un 5782 con un alto balance positivo

 
Por Ariel Gelblung.
Director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina.

Logramos entre todos que 18 de los 24 distritos Argentinos adopten la Definición de Antisemitismo de IHRA.

También lo hicieron 13 Universidades Nacionales, el Consejo Interuniversitario Nacional, la AFA, y con ello Talleres de Córdoba, Boca, River y Racing. Las Iglesias Evangélicas y la Comunidad Musulmana Ahmadia, la Asociación Argentina de Lucha contra el Cibercrimen, el Sindicato de Educadores de la Ciudad de Buenos Aires, Colegios de Abogados y otras instituciones de Argentina.

Logramos sumar a Colombia.

Capacitamos jueces y fiscales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Córdoba y en Chaco. De allí se deriva que, durante este año, se obtuvieron dos condenas, una en Paraná, Entre Ríos, y otra en Córdoba, aplicando la Definición de Antisemitismo.

Representamos a la sociedad civil argentina en el Plenario de IHRA en Estocolmo, Suecia, exponiendo sobre estos logros.

Inauguramos con la Plazoleta Simon Wiesenthal en Parque Patricios, frente a la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Personalmente, toda esta tarea me valió honrosamente ser designado como integrante del Cuerpo Asesor del Comisionado para Monitoreo de Antisemitismo en la OEA.

River adoptó varias medidas de nuestro Programa de 11 Puntos contra el Racismo, la Xenofobia en el Deporte. Entre otros, quitará el abono al socio que lleve adelante este tipo de actos.

¿Qué esperamos para 5783?

Sumar más países.

Que los seis distritos que faltan en Argentina, más universidades, la educación privada y asociaciones profesionales se sumen.

Trabajar con clubes a nivel continental.

Llevar la lucha contra el antisemitismo al sector privado.

Publicar un manual de aplicación de la Definición de Antisemitismo para funcionarios públicos en América Latina.

Que estos días de introspección nos permitan aprender del pasado, defender nuestra dignidad presente y construir un futuro mejor.

¡Shaná Tová!

Enseñanza de los jóvenes previo a Rosh Hashaná

 
Por Amiela Spector.
Colaboración: Vanina Feniger y Ester Chelger.

Cuando comencé a escribir estas líneas, vislumbré que contarles sobre OFEK, nuestro nuevo programa para jóvenes de JABAD, era una hermosa forma de empezar este Rosh Hashaná.

 

Para quienes trabajamos en OFEK, y en especial para los jóvenes, sabemos que es de vital importancia que toda la comunidad conozca que esta nueva institución con todo su equipo de profesionales acompaña a jóvenes mayores de 18 años a construir su proyecto de vida. Un proyecto de vida sólido y autosustentable dentro de un marco cuidado, con valores profundos y una red integral de apoyo que les permite ir avanzando en los de lograr sus objetivos.

Pero por sobre todo aquello que hacemos, existe un mensaje más profundo, que es lo que “hoy” realmente deseamos trasmitir. Y es que son ellos, los jóvenes, los que nos enseñan día a día y nos dejan un legado a nosotros los adultos quienes, en demasiadas oportunidades, estamos cegados y atravesados por la complejidad del entorno.

Acompañando a los jóvenes comprendimos lo que es salir adelante a pesar de tantas adversidades, sin victimizarse.

Entendimos lo que es la humildad de validar los miedos y afrontarlos, siendo conscientes de las caídas, de los tropiezos de la vida, pero sin doblegar el espíritu.

Vimos sus miradas al buscar nuevos horizontes con el alma repleta de valentía, abriendo el corazón hacia todos sin etiquetas, sin historias, sin prejuicios y empatizando siempre con el prójimo

Abracemos la importancia de la dignidad, cuando los vimos legitimando los miedos y las emociones, demostrando que la vulnerabilidad es parte fundamental en el ser humano, y solo asumiendo esta verdad se puede ayudar y dejarse ayudar.

Los encontramos, tan únicos y tan valiosos, repletos de ganas de luchar por sus sueños, con   esa luz que bucea en el alma de cada uno y que vale la pena potenciar.

Los reconocimos pasionales, alegres, luchadores, talentosos, amantes de la paz y de la verdad. Puros, enérgicos, entregados, buscadores insaciables del sentido de la vida.

Los que nos hacen reflexionar, los que nos ayudan a buscar nuestra mejor versión. Los que con sus ejemplos, su fuerza y su nueva forma de ver las cosas nos interpelan con un nuevo paradigma, para construir un mundo mas equitativo, con mas significado.

Son ellos los que nos enseñan que…

No importa cuánto nos hayan quitado, cuanto nos hayan dañado y doblegado, los iehudim sabemos lo que las pérdidas significan. Nos han quitado vidas, ciudades, muchas tierras, hogares. ¡Pero lo que nunca jamás se pierde o se nos quita es la esperanza!

La esperanza de que lo mejor siempre pero siempre está por venir. Y que ante el odio y la destrucción nos elevamos con amor y comprensión para construir juntos un mundo en donde todos podamos vivir.

¡Gracias a los jóvenes por sus enseñanzas!

Shana tova u metuka a todo am Israel

¡Que sean inscriptos en el libro de la vida y de las bendiciones!

www.ofek.org.ar

Los ecos de un nuevo año

 
Por Rabino Daniel Goldman.

En todas las celebraciones, la liturgia judía incluye lectura ritual de un párrafo de la Torá.

 

Los maestros de la antigüedad establecieron que en Rosh Hashaná se lea del libro de Génesis, capítulos 21-22.  En la misma Dios le dice a Abraham que lleve a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. Abraham se prepara para hacerlo, pero en el último instante El Eterno interviene indicándole que salve al niño, sacrificando un carnero en su lugar.

 

Entre las abundantes glosas exegéticas de esta historia preocupante, algunos sostienen que Dios prueba la fe de Abraham, mientras que otros resuelven que Dios intenta enseñarle que nada en la vida es tan importante como el amor al Supremo. Pero una interpretación de este pasaje bíblico que me resulta reveladoramente fascinante es la que desarrolla mi amigo, Michael Lerner, en su célebre libro Jewish Renewal (Ed Putnam.NY 1994).

Lerner sugiere que la saga bíblica no debe leerse de manera “secuencial” sino “sincronizada”, lo que implica que no es que Abraham oyó primero la voz divina para sacrificar a su hijo, y posteriormente el mandato de no lastimarlo, sino que escuchó ambos mensajes de manera simultánea. Es decir, que en el mismo momento que una voz le dice “sacrifica al niño”, paralelamente otra le indica “salva al niño”. En este sentido, siendo Dios sinónimo de libertad suprema, cada una de ellas representa la auténtica voz divina, porque nos brinda opciones de manera coetánea. Abraham escucha ambas voces, pero dice “no” a la primera y elige la segunda, entendiendo que ésta debe ser la voz “más trascendente” de Dios. 

 

Desde una perspectiva literaria posmoderna, el hecho de que Dios atesore simultáneamente varias voces brinda al texto una belleza poética notable, y desde una configuración teológica, representa el paradigma más refinado en la simbología de la libertad.

 

El texto nos ilustra acerca de la existencia de voces que reverberan dentro nuestro, que se presentan en estado de conflicto. Y como el patriarca, permanentemente percibimos mensajes contradictorios en nuestro estado de conciencia, que se hacen eco en nuestra alma.

 

Apelo a que este año que se inicia podamos elegir la voz del amor, la justicia, la solidaridad y la compasión.

5783 AÑOS DE TIEMPO JUDÍO

 
Por Martha Wolff.

Cuando salga la primera estrella, el próximo 25 de septiembre, en todos los rincones de la tierra, estén donde estén los judíos, tanto los que van al templo como los que no, se trata de una fuerza desconocida que resurge para compartir pasados remotos y cercanos.

 

Celebraremos el final de la creación del mundo y la primera pareja que lo habitó creyendo que alguien superior lo hizo, según los creyentes, o algo así como un cuento lejano o un relato de ciencia ficción para otros, pero lo cierto es que desde hace casi seis milenios, los judíos creemos en ese principio ordenando nuestro tiempo y espacio en un calendario que rige nuestra historia.

 

Cuando los hombres se lanzaron a la aventura de la vida, al ser imperfectos, cometieron errores y siguieron intentado entender dónde estaban y qué hacían. Y así se reprodujeron y  avanzaron hasta hoy, en la que la incertidumbre sigue siendo parte de su ser. Y continuaron en busca de la verdad a pesar de todo. Por eso es importante celebrar las altas fiestas en el el calendario invisible del alma, porque festejar nos ordena para que afloren las dudas y las certezas de nuestros días y sentimientos a la pertenencia judía.

Los que celebran y los que no, cuando escuchan ¡Shaná Tová! o ¡Jatimá Tová!, esos deseos como el shofar despiertan en la memoria activa o pasiva lo compartido en familia y comunidad.

 

Bien sabia es la frase en idish que dice que “la sangre no se hace agua y así el cordón umbilical de la tradición siguió y sigue alimentando a la descendencia”. Más allá de sus voluntades hay una fuerza superior, una historia a la que pertenecen, que los llama a sumarse a recordar y celebrar. Estén donde estén los judíos sienten en sus almas una necesidad de balance, un replanteo, un autoanálisis de su pertenencia, una melancolía de lo vivido en su hogar, del recuerdo de las costumbres practicadas en sus hogares, de palabras, de comidas, de rezos de aquellos ausentes para siempre.

 

Para los que van al templo como los que no, tanto en Rosh Hashaná como en Iom Kipur hay balance, los portones del cielo se abren para todos, está el deseo de ser inscriptos en el Libro de la Vida, que nuestra ética y conducta se sumen a la cuenta de nuestras buenas acciones.

¿Quién no tiembla al escuchar el toque del shofar cuando resuena el soplido del cuerno de carnero elevándose al cielo? Todos sienten que es una plegaria en la que a nuestra manera repetimos como reza el Majzor estremecerse nuestras almas ante la incertidumbre del tiempo, y pedimos ayuda para comprender nuestra pequeñez, nuestro deber de ser más humildes y mejores personas.

 

¡Deseo con estas reflexiones qué la manzana con miel que cada uno ritualmente moje para comer neutralice el sabor amargo de la guerra y el odio, y que la paz no sea solo una palabra!

 

¡Shaná Tová Umetuká!

El día previo a Iom Kipur

 
Por Dr. David Sznajderhaus (M.N. 70.630).
Especialista en Trastornos de la Alimentación

Ayunar y volver a comer al día siguiente puede causar una sensación desagradable en el cuerpo, por lo que es aconsejable prepararse para ello.

Durante el día previo al ayuno se recomienda comer comidas ligeras con productos alimenticios naturales sin procesar, pescado, frutas, verduras o semillas, nueces, lácteos y muy pequeñas cantidades de pollo o carne.

Para prevenir la sed es recomendable beber mucha agua y reducir las bebidas con cafeína como el té, café, bebidas cola y alcohólicas, la ingesta de sodio durante las comidas evitando sopas instantáneas, salsas o alimentos procesados ​​con alto contenido de sodio.

¿Qué es conveniente comer?

Los hidratos de carbono proporcionan energía al cuerpo, por lo que es bueno consumir pan de trigo integral, arroz integral, calabaza, etc. Estos carbohidratos se metabolizan más lentamente, lo que da una sensación de saciedad más duradera.

 

El cuerpo reacciona bajando la secreción de insulina y la sensación de hambre, contrariamente a lo que suele ocurrir después de ingerir azúcares, panes, postres o tortas de harina blanca.

 

Las proteínas son los componentes básicos del cuerpo, por lo que también es bueno consumir pollo, pescado, huevos duros, carne de vaca y similares que aumentan y extienden la sensación de saciedad, siempre en porciones pequeñas y adecuadas. Quien no es amante de las carnes puede consumir proteínas en  las legumbres, tofu, semillas de sésamo, almendras, nueces, semillas de girasol, semillas de calabaza. En general es bueno incluir una ensalada de frutas, verduras cocidas y un plato de proteínas.

 

Muy importante comer despacio y dejar de comer cuando se alcanza la sensación de saciedad.

 

El propósito de esta cena es proporcionar energía a corto plazo y llenar las reservas de energía a largo plazo.

 

Después del ayuno

Se recomienda “romper” el ayuno con agua, una bebida no gasificada, un té y algo sólido como una porción de un budín liviano o una rebanada de pan integral untada con un queso suave. Después de unos 30 minutos, una sopa de verduras con una pasta del tipo de ravioles de verdura o ricota, fideos con salsa liviana o una pequeña porción de carne blanca hervida. El día siguiente del ayuno ya volver a la alimentación habitual.

 

Recuerden que una buena comida debe ser mixta, variada, verduras, carnes blancas y frutas en pequeñas porciones, pocas grasas y azúcares, ambiente sereno, sin diarios ni TV, charla en voz calma, alrededor de una mesa. Eso hará que nuestro cuerpo y mente pongan la energía en la digestión y no en los problemas. Cuidando la alimentación nos cuidamos nosotros.

Plural Jai les desea Shaná Tová Umetuká

Un nuevo año está por comenzar y, como siempre, es momento de buenos deseos.

 

En esta oportunidad, y sumado a los buenos augurios, queremos desde Plural Jai que podamos cumplir con algo que soñamos y por lo que venimos luchando desde nuestros inicios: “Que este 5783 que pronto comienza nos encuentre unidos y trabajando por una sola comunidad judía, donde seamos todos integrados y reconocidos”.

 

Shana Tova U metuka.

 

Recetas de comida para Rosh Hashaná

Guefilte Fish

Ingredientes:

Dos kilos y medio de pescado mezcla (incluye boga-trucha-dorado y merluza); tres cebollas grandes, todo picado; un poco más de un ¼ de matzemail; seis huevos; tres cebollas cortadas en cuartos; tres remolachas cortadas en cuartos; tres cebollas rehogadas; cuatro zanahorias ralladas; cuatro zanahorias cortadas en rodajas; caldo de gallina.

La mezcla y el procesamiento

El pescado picado con las tres cebollas. Agregar el matzemail, los huevos, las 3 cebollas rehogadas y las 4 zanahorias ralladas. Se mezcla todo hasta que quede uniforme. La consistencia es intermedia (como albóndigas de carne) para que en la cocción no se deshagan del todo, pero que casi lo hagan. Que no queden duras. Se agrega sal, pimienta y azúcar a gusto. El azúcar aunque sea dos cucharas.

Si lo hacen al horno, con esto arman los bloques de aprox 13×20 cm y al horno envueltos en papel de aluminio.

Si lo hacemos hervidos entonces: caldo en dos ollas con agua hasta la mitad, se pone a hervir con las remolachas y cebollas más las zanahorias en rodajas (y si tienen algún hueso de pescado, agregar).

Cuando hierve ponemos los caldos de gallina más sal/pimienta/y azúcar a gusto y armando albóndigas con la mezcla, se van sumergiendo en el caldo hirviendo a fuego lento aproximadamente 2 horas.
Alguna vez girarlas para que no se hagan mucho unas y poco otras.

Una vez apagado, se puede sacar el pescado y colar el caldo para tirar las cebollas, hueso de pescado si pusimos y remolachas. Y nos quedamos con el caldo, el pescado y las rodajas de zanahoria para adornar.

 

Jalá

Ingredientes:

1 kg de harina común
2 huevos
½ vaso de aceite
2 vasos de agua tibia
½ vaso de azúcar
50 gr de levadura
1 cucharita de sal

 

PARA PINTAR

1 huevo batido
1 cuchara de azúcar
1 cucharita de aceite
Sésamo

Tamizar la harina. Hacer un hueco en el medio. Colocar la levadura. Agregar el azúcar y el agua tibia. Esperar que la levadura se disuelva. Agregar los huevos, aceite, sal. Mezclar y empezar a amasar hasta que se forme una masa suave y elástica. Colocar un dedo sobre la masa y hundirla un poco. Si la masa vuelve ya está suficientemente amasada. Dejar levar hasta que duplique su tamaño (más o menos una hora).

Encender el horno a temperatura media.

Separar un trozo de masa y recitar la bendición (ver en la nota).

Tomar bollitos y darle forma de bastones. Trenzarlos, colocar cada pan trenzado en una asadera aceitada y pintarlos. Espolvorear con sésamo. Hornear hasta que estén dorados los panes.

 

Bohios de verdura

Ingredientes masa:

½ kilo de harina
1 ¼ vaso de agua
¾ de vaso de aceite
½ cucharada de sal

Ingredientes Relleno:

2 paquetes de acelga
1 taza de queso rallado
2 cucharadas de harina
sal y pimienta

Preparación de los exquisitos bohios de verdura

Colocamos en un bol la sal y la harina y agregamos agua hasta obtener una masa blanda y elástica.
Formamos un bollo y dejamos descansar 3 horas. Dividimos la masa en dos partes. Estiramos hasta obtener una masa no muy fina (30 cm de diámetro).
Dejamos descansar otra media hora. Luego untamos la mesa con aceite y estiramos la masa hasta que quede como un papel.
Salpicamos con harina y rociamos con aceite. Luego rellenamos.

 

Lavamos y picamos la acelga y luego la dejamos en remojo por dos horas. Las secamos bien y espolvoreamos con la harina y 3 cucharadas de queso rallado.
Agregamos los condimentos. Rociamos la masa con aceite y salpicamos de harina y queso rallado. Cortamos tiras y rellenamos cada tira (una cucharada de relleno en el extremo de cada tira) y arrollamos.


Ponemos en una asadera y salpicarlos con queso y aceite.
Cocinar los Bohios a horno fuerte 25 minutos aproximadamente.